1. Calmarse y pensar que, en un plazo máximo de 20 minutos, esa sensación tan angustiosa va a desaparecer.
2. Comer chicle, o tomar una Coca Cola light o un té…la cuestión es tomar algo que tenga pocas calorías.
3. Utilizar rótulos de advertencia en los lugares donde tienes almacenada la comida. Ejemplos: Puedo dominarme, realmente no tengo hambre. / Sí me doy un atracón me sentiré absolutamente despreciable. / ¿Estás seguro de llenarte de todas estas calorías que te engordarán?
4. Mantén siempre zanahoria y pepino en tu nevera. Si no soportas el hambre devora las que quieras.
5. Duerme. Si recibes el descanso que necesitas te vas a dar cuenta que vas a buscar la comida con mucha menos frecuencia .
6. Bebe un vaso de agua. Incorporar líquidos es una excelente forma de engañar al estómago, de eliminar toxinas y de purificar el organismo.
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